Es importante que los niveles de azúcar en la sangre de su mascota no estén ni muy altos ni demasiado bajos.
Los niveles de azúcar en la sangre se miden en miligramos por decilitro (mg/dL). El rango normal para un canino y felino es entre 75 y 120 mg/dl. Si caen a 60 o por debajo, su mascota puede empezar a tener convulsiones y morir muy rápidamente. Es normal que los niveles de glucosa en sangre aumenten después de una comida, pero deberían volver rápidamente, gracias a la insulina. Si se mantienen los niveles de glucosa de la sangre por encima de 180, el organismo intenta deshacerse de la glucosa adicional excretando en la orina, estos niveles de azúcar en la sangre elevados durante un período de tiempo producirá daños en sistemas de órganos de su mascota, incluyendo sus ojos y sus riñones. También se puede provocar cetoacidosis diabética, que es una crisis que amenaza la vida.
Para supervisar los niveles de glucosa se puede utilizar una tira reactiva, que mide la glucemia en orina (glucosuria) o se puede utilizar un medidor de glucosa de la sangre para medir los niveles de glucosa de la sangre (glucemia). El veterinario le permitirá conocer cuál es la mejor para su mascota.
La diabetes es la elevación de la glucosa o azúcar en la sangre y se define por la existencia de niveles de glucosa mayores a 260 mg/dl. Ocurre debido a que el páncreas no produce suficiente insulina, o bien, a que las células del organismo no son capaces de utilizar la glucosa en forma adecuada porque la insulina producida no funciona como debe (resistencia), lo que resulta en concentraciones elevadas de glucosa en el torrente sanguíneo, hasta llegar a los riñones donde finalmente se eliminan por la orina.
La diabetes puede incrementar el riesgo de presión alta o problemas circulatorios. También puede afectar los pequeños vasos o microcirculación y afectar la retina, los ríñones y los nervios periféricos, lo que puede generar problemas de la vista, incluyendo la ceguera e insuficiencia renal
La prevención siempre es la mejor cura. Mascotas con sobrepeso están en alto riesgo de desarrollar diabetes, así como animales sedentarios. El ejercicio regular ayudará a quemar las calorías adicionales y es una gran forma naturalmente controlar los niveles de azúcar en la sangre.
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